26 capítulos
Yo definiría este género ciencia ficción-seinen. Una historia fantástica combinando western y naves espaciales, una historia para adultos que deja en bragas al 95% de los shonen en todos los sentidos: el arte utilizado en el dibujo, la sutileza sexual para remarcar ciertos aspectos femeninos que excitan a un público masculino adulto, la historia de amor y la aparición de temas políticos, sobornos, traiciones y demás juegos sucios que ocurren en las altas esferas de la sociedad, en este caso, interplanetaria.
La animación tiene un estilo único y muy atractivo para el año en que esta serie se emitió… es magistral: escenarios detallados al máximo, fluidez del movimiento y los objetos/personas animadas también están dibujadas como si de un cómic se tratase (con sus sombras y sus detallitos al detalle, valga la redundancia). Y la banda sonora es para descargarla y escucharla porque es la hostia, abarca prácticamente todos los géneros musicales (sobre todo el jazz) utilizados en cada escena de una forma ideal. Los efectos sonoros de las naves y los disparos están supercurrados, vi la serie con unos auriculares para escuchar los graves sin molestar a los vecinos y la verdad que me quedé impactado.
La serie se sitúa en una época del futuro en la que existen colonias en algunos planetas y satélites del sistema solar. Para agilizar el transporte entre colonias existen una serie de puertas interestelares que teletransportan las naves de una puerta a otra. Tras la explosión de una de estas puertas la superficie terrestre fue arrasada matando a casi toda la humanidad y la mitad de Luna destrozada por lo que los habitantes de la tierra optan por emigrar a estas colonias o mantenerse en un planeta Tierra en cuya superficie caen constantemente fragmentos de roca lunares.
La historia en sí versa sobre un grupo de cazarrecompensas interplanetarios que disponen de una nave (Cowboy Bebop), en la cual viven y van consultando en su ordenador o en un programa muy cachondito de la tele las recompensas que se van ofreciendo por los distintos delincuentes. Existe un hilo principal durante todos los capítulos pero también existen pequeñas historias dentro de cada capítulo con el fin de profundizar más en la personalidad de los protagonistas. Como he escrito al principio es un seinen en toda regla. Desconozco lo que se dice por la red pero para mí lo es y con eso me basta (ojo, no quiero ser chulillo sino sincero).
Al inicio de la serie los tripulantes del Cowboy Bebop son Spike (el ‘actor principal’) y Jet Black (el dueño de la nave). Más tarde se van añadiendo Faye (una muchacha amnésica que desconoce su pasado por haber estado crionizada), Ed (una niña terrestre que es una máquina con los ordenadores y las redes) y Ein (un perro prototipo más inteligente que un ser humano al cual el resto de la tripulación tratan como un simple perro callejero). Aunque no sepamos nada de ellos al principio ya se encarga el autor de explicar el pasado y presente de cada uno.
Un detalle que no se me podía escapar y me llamó la atención: no quiero parecer salido por dedicar un párrafo... pero es que la animación de Faye es cojonuda, se han encargado de hacer unos planos de su cuerpo y unos movimientos de sus tetas que son superrealistas y que dejarán a más de uno boquiabierto. Además, el productor se quedó a gusto con el atuendo que le puso a esta mushasha.
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