'Afro Samurai'

5 capítulos
Notable 8

'Molona' es el calificativo adecuado para esta serie. La verdad que tiene el número adecuado de episodios. Una historia sencilla, con duración justa, unos escenarios envolventes, unos combates que no se extienden más de 2 minutos y una banda sonora de RZA mezclando hiphop con música tradicional japonesa que le viene al pelo. Además, es de los animes que me gustan más: sangre, sangre y más sangre chorreando por el suelo... jajaja.
Nos encontramos, como en la mayoría de series épicas, en el periodo Edo. Pero es un periodo Edo con apariciones particulares (afroamericanos, pistoleros, cañoneros, fumadores de porros, gente del Bronx al estilo funky, robots, teléfonos móviles...) y una estética muy particular derivada evidentemente de dichas apariciones. Se puede definir como un ánime 'westernépicoseinenhiphopero'.Como he dicho la historia no es muy compleja: existen dos cintas (del pelo, no de música) para los dos mejores mejores luchadores del país: la nº1 y la nº2. El padre de Afro era el poseedor de la nº1 pero una especie de pistolero llamado Justice se la arrebata al degollarlo frente a su hijo Afro. Justice le dice a Afro lanzándole la cabeza de su padre a sus pies más o menos: "Afro, te esperaré a que seas mayor y vengas a por la cinta nº1 y de paso te daré la ocasión de vengar la muerte de tu padre".A partir de ahí, el desarrollo de la historia va moviéndose entre el presente y flashbacks contando la historia de la infancia de Afro desde que se cargaron a su padre hasta la fecha actual... al estilo de El padrino. Explican cómo varios bandidos estuvieron a punto de matarlo y fue rescatado por los alumnos de un dōjō cuyo sensei tenía la costumbre de recoger a niños huérfanos. De esta forma, Afro fue acogido y entrenado para encontrar la paz espiritual y no para llevar a cabo su venganza.Pero Afro sólo poseía en su corazón una rabia inmensa y una sed de venganza fuera de los límites, matando a diestro y siniestro, por supuesto, gente mala. Hasta que un día, siendo mayor, descubre que su maestro era el poseedor de la cinta nº2. La nº2 es la carga más pesada pues al nº2 puede retarle cualquier persona mientras que al nº1 sólo puede retarle el nº2. Bandidos, rufianes y ladrones que iban detrás de la cinta nº2 descubrieron por culpa de Afro que su maestro la poseía. Se lía entonces una tarama mientras Afro lucha con su maestro para hacerse con la nº2 y poder vengar a su padre contra Justice y muere (no spoileo mucho pues es el principio) casi toda la peña del dōjō.Desde ese momento, Afro, al llevar la cinta nº2, es un blanco obligado para toda la gentuza. Así, el resto de la serie narra cómo sus rivales más importantes, el clan de los siete vacíos, intentan quitarle la cinta.Bastante recomendable, te sumerge en el mundillo de Afro.

'Paranoia Agent'

13 capítulos
Bien 6


¿Paranoia Agent o puta paranoia? En el cine como en el anime hay una cosa que me toca verdaderamente las pelotas: que críticos y profanos se hagan los listos y los cultos buscando una explicación coherente a las incoherentes visiones de un director tras una fumada de grifa o un chute de heroína. En mi opinión, se pueden contar historias de cientos de formas pero señores creo que todo tiene un límite y el señor Satoshi Kon lo ha sobrepasado. Y mira que me gustaron Tokyo Godfathers y Millenium Actress, teniendo esta última un surrealismo moderado.

La historia comienza con la vida de una muchacha huérfana que diseña mascotas de peluche simpáticas que gustan tanto a mujeres, niños y hombres. Su gran éxito fue Maromi (el gran protagonista de la serie), una especie de perrito marciano de color rosa. A pesar de ser archifamosa no deja de ser una chica tímida e introvertida (rozando la tontez). La empresa para la que trabaja la presiona que diseñe su próximo peluche lo antes posible y cada día que pasa esa losa le va pesando más en su creatividad.
Una noche, mientras volvía a casa por una calle tranquila se ve abordada por el chico del bate que, evidentemente, le endiña con el bate. A partir de ahí este niñato empieza a dar batazos ¿a diestro y siniestro...? No, no es así. Los dos detectives encargados del caso intentan buscar una vinculación entre las víctimas, al principio la ahí pero el tema se desborda y son cada vez más personas las golpeadas. Uno de los detectives cree que el chico del bate ayuda a personas que están al límite (como la mayoría de nosotros, no hace falta que sean japoneses) pero dentro del cuerpo nadie le cree, ni su propio jefe que al final se dará cuenta de que su compañero llevaba razón.
En realidad, no sé cómo definir esto: ¿necesitas un tambaleo un tu vida para salir de un bache? ¿necesitas un golpe duro para resistir los golpes de la vida? ¿necesitas estar al límite de la muerte para vivir día a día como si fuera el primero? No sé, me parece guapo que me hagan pensar pero en los siguientes capítulos la cosa se vuelve ya surrealista de cojones llegando incluso al mundo de la infancia de unos de los policías en la que se ven las personas en dos dimensiones.
Es digno de admirar la variedad de personajes de la serie y lo bien que ha representado sus vidas, sus virtudes y sus defectos el autor. En cada episodio se conoce la vida de, al menos, un personaje nuevo, estando entrelazado con los personajes de los anteriores capítulos. Hay gordos puteros, el típico alumno modelo-deportista vs. el alumno paleto-gordo, otakus locos, chulos, una esquizofrénica que es profesora y puta-ninfómana al mismo tiempo, una muchachita timida como la diseñadora del peluche.
Una historia que comienza de una forma que te atrapa vilmente, unos personajes con unos rostros muy expresivos que remarcan los estados de ánimo con maestría, en fin... algo que comienza muy bien pero llega un hecho en el capítulo N en el que todo se jode porque el director es un puto yonkarra. Y luego vienen los 'listos' de turno dándole una explicación al chico del bate: "que representa lo s males de la sociedad, que si el estrés, que si la decadencia de Japón, que si la falta de humanidad...". Yo me considero lo suficientemente listo, sensible y con bastante imaginación para llegar a ver lo que dicen estos payasos y... no lo veo. Lo que sí veo es alguna crítica hacia los suicidios colectivos, los otakus y las empresas de manga que explotan a sus currantes pero de ahí a sacar una interpretación real del surrealismo pues NO.

'Sola'

13 capítulos
Notable 7

Este mes tenemos ración de paranoias. Los tenía anotados para hacer reviews pero nunca encontraba el momento... y ha llegado.

Es una historia del corte de Air en el sentido de la existencia de un ser mágico en la actualidad que tiene su origen en en el periodo Edo. Yorito es un chaval de instituto al que le encanta tomar fotografías del cielo. Una noche sale a un mirador cerca del mar para tomar fotografías del alba cuando de repente se encuentra con una muchacha a la que ayuda a sacar una lata de refrescos de una máquina. Se ponen a hablar pero cuando Yorito se distrae la chica desaparece. A la noche siguiente, tras visitar a su hermana Aono que se encuentra enferma en el hospital se para a comprar en un supermercado y mientras espera el autobús se vuelve a encontrar con la chica misteriosa, la cual le dice por fin su nombre: Matsuri.
Cuando va a buscarla a la noche siguiente a la iglesia abandonada del pueblo coincide con un tipo que va detrás de Matsuri para cargársela con una espada. Este señor se llama Takeshi y suele ir acompañado de su novia, una niña llamada Mayuko con cerebro de mujer y no es que sea un pederasta sino que en la historia hay un motivo por el que Mayuko sigue teniendo cuerpo de niña y esto tiene relación con el intento de matar a Matsuri.
Tras recoger Yorito a Matsuri en su casa y haber observado los poderes de ella en la iglesia, él le pregunta a ella que qué clase de ser es. A lo que ella responde que es una 'calamidad de la noche', no de las que abundan en los clubs de carretera sino una especie de vampiro que no chupa sangre y que no puede salir a la luz del sol.
Bueno, pues al igual que en Air, hay un 'momento retro' en el explican la relación de Matsuri con Aono y Yorito y otro momento con Mayuko y Takeshi. Lo que sí es tengo que decir es que os quedaréis a cuadros o gilipollas cuando sepáis quien es Aono (la hermana de Yorito) que sería el 'momento paranoia', sólo diré a le gusta la papiroflexia. Técnicamente opino igual que con Air: es una gozada para los sentidos pero un aberración a la razón.

'Air'

12 capítulos
Notable 8

Partimos de la base siguiente: o soy gilipollas (cosa que dudo), o no tengo sentimientos (cosa que también dudo) o el Tatsuya Ishihara de los cojones se fumó los plastidecor antes de escribir la historia.

No cabe duda de que nada más pulsar el play aparecen unos dibujos sumamente detallados, unos fondos realistas, una música excepcional y unos efectos sonoros (tipo chicharras y demás) que te transmiten calor, frío, lluvia, paz, acción... Es ese el motivo por el que le he subido la nota a este anime, es un gozada para los ojos y los oídos porque con lo que respecta a la historia os voy a hacer un review que al final será un gazpacho con tropezones: no sé por donde empezar ni por donde terminar.

La historia comienza en un pueblecito marítimo al que llega un chaval, que parece que ha pasado la pubertad, llamado Yukito. Este se gana la vida viajando y mostrando a la gente y a los niños en especial un truco de magia que hace con un muñequito gay que lleva en el bolsillo. La verdad que todavía no entiendo cómo lo hacía, pero bueno... es magia potagia.

Tras enseñar a los niños su truquito se cachondean de él, no le dan un duro y encima le patean el muñeco. Vaya tiparraco más marica, yo cojo a los niños por el pescuezo y le saco los cuartos... En esto aparece una niña encantadora, que parece que ha empezado la pubertad, llamada Misuzu y lo invita a un refresco. Al final, terminan hablando y haciéndose amiguitos de forma que la niña lo invita a su casa a dormir. Allí conoce a la tía Haruko que hace las veces de madre de Misuzu. Es una borracha pero está tremenda, se pasa todo el día trabajando y siente algo hacia su sobrina pero no hasta el punto de ser cariño por el miedo a ser devuelta a su familia.

Puestos ya en situación Yukito le cuenta a Misuzu que sus viajes son para buscar a una mujer alada, una mujer que le dijo su madre fallecida que existía y que debía encontrar. En el pueblo conoce muchas amiguitas de Misuzu y parece que el tío las va enamorando a todas una a una: Kano, una chavalita con una enfermedad extraña con un pañuelo en la cabeza que no se lo quita ni para ducharse porque le dijeron de pequeña que le serviría para hacer magia; Tono, una muchacha tímida cuya madre está enferma y a la que Yukito ayuda; y Michiru, una macaca (femenino de macaco) que se hace amiga de Tono y ninguna sabe que había una relación especial entre las dos.

También hay que destacar que Misuzu padece una enfermedad rara (pero de las raras, raras...), que le puede llevar incluso a la muerte, cuyos síntomas aparecen cuando le coge cariño a alguien cercano por lo que puede tener amiguitos pero no tenerles cariño, algo que con Yukito termina haciendo.

En mitad de la historia te meten 4 capítulos (creo recordar) de la época Edo en los que explican el por qué de la existencia de las mujeres aladas y la relación con Misuzu (no quiero spoilear porque si no me cargo la serie). La verdad, es lo único que tiene sentido dentro de esta historia y, además, son los mejores episodios de la serie.

Si queréis ver algo espectacular visual y sonoramente hablando y, muy importante, tenéis una imaginación del carajo: esta es vuestra serie.