'Suzumiya Haruhi no Yuutsu'

14 capítulos
Notable 7

Todo se reduce a una de las series más absurdas que he visto, absurda pero con cierto encanto. Hay multitud de 'animeales' que la han definido como una de las 10 mejores de 2006 pero personalmente creo que las hay mejores. No entraré a juzgar la animación, pues he de reconocer que tanto los 'quecos' como el entorno son de bastante calidad.

Kyon es un estudiante de secundaria normal y corriente, es el narrador de la historia con una voz en off que aparece en los 14 capítulos poniendo puntillitas y dando acidez a todos los hechos que se suceden. Haruhi Suzumiya hace acto de presencia en el primer día del nuevo curso: una muchacha excéntrica y enérgica pero insaciable anímicamente hablando. Cuando decide apuntarse a un club típico de los institutos japos para obtener puntos para el currículum académico los encuentra todos aburridos, pero no por no estar a su alcance sino más bien al contrario: a lo largo de los cursos ha sido prácticamente la número uno en todos los clubes.

Nadie se atreve a hablar nunca con Haruhi pero Kyon, que está sentado justo delante de ella, le hace un día un comentario jocoso: "si no te gusta ninguno, funda tu propio club". Por este comentario Haruhi entabla cierta amistad con Kyon pero más bien lo obliga a formar parte del club fundado por ella misma: 'La Brigada SOS' que investiga sucesos paranormales. Recluta también a una muchacha de otra clase, Mikuru, que la utiliza como mascota por razones de pechonalidad. También entran en el club Yuki, una muchacha uraña que sólo se dedica a leer y es parca en palabras e Itsuki, un alumno trasladado a mitad de curso de otro instituto.


Ahora viene lo absurdo: Mikuru, Yuki e Itsuki van confesando individualmente a Kyon que son habitantes de otras dimensiones, que tienen poderes mágicos y que su finalidad es controlar la energía de Haruhi pues si ésta disminuye en el frenetismo de sus actividades y se deprime es capaz de llevar al universo a su apocalipsis. Es decir, Haruhi es como Dios, ella no lo sabe y además tiene en su club la clase de gente que estaba buscando.

Lo que define esta serie es surrealismo aunque dentro de un marco real como es un instituto con la normalidad de sus alumnos y de sus actividades extraescolares. Me pareció algo infantiloide pero entretenida y el hilo argumental me resulto algo espeso. Para colmo los capítulos no siguen un orden cronológico: ¡están entremezclados!

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