'Samurai 7'

26 capítulos
Sobresaliente 9

No hace falta pararse a pensar mucho para fijarse en el título y comprobar que este anime está basado en Los siete samurais de Akira Kurosawa. El momento histórico es una mezcla del futuro del planeta Tierra mezclado con la cultura tradicional japonesa. Existen unos robots gigantes llamados Nobuseri que acosan constantemente a multitud de poblaciones campesinas con el fin de robar gran parte del arroz cosechado para llevarlo a la capital. Nos situamos en Kanna, un pueblecito que está harto de entregar su arroz anualmente a estos Nobuseri pues encima se han vuelto más cabrones y además de llevarse arroz secuestran a mujeres y niñas para llevarlos al palacio de la capital y convertirlas en las putas del harem del 'alcalde'.

El jefe de Kanna decide enviar a Kirara (la sacerdotisa del pueblo), a Komachi (su hermana pequeña) y a Riki (un campesino cuya mujer se encuentra secuestrada en el palacio) en busca de samurais para contratarlos a cambio de arroz con el fin de derrotar a los Nobuseri. Los Nobuseri, que no lo he dicho, son samurais sin contrato por falta de guerras entre clanes que han entregado su alma para fijarla en un cuerpo gigantesco metálico a modo de robot y que se encuentran a las ordenes del emperador y de los jefes de las capitales.

En esta búsqueda encuentran accidentalmente a Katsushiro, un joven aprendiz de samurai que se ofrece a acompañarlos en la búsqueda de samurais. Durante sus paseos por la ciudad Ukyo (el hijo del jefe de la capital que es un auténtico hijo de puta) se fija en Kirara, se encapricha y su obsesión es retenerla para su harem particular. También de forma casual encuentran a Kambei y Kikuchiyo, el primero es un samurai de mediana edad muy metódico y tradicional que se convierte en el lider del grupo y el segundo es un robot con alma de samurai, similar a los Nobuseri pero con cuerpo metálico tamaño casi humano. Kikuchiyo es un puntazo de tío y la verdad es que no se cortaron un pelo en traducir los tacos e insultos del robot al castellano quedando así tela de cachondos.

También reclutan a Gorobei, un samurai que se dedica a entretener a los transeuntes con sus habilidades para ganar limosna; Hehihachi, un samurai comilón muy simpático en plan ingeniero mecánico; y Schichiroji, que tenía un negocio tipo SPA-geishas y dejó a su novia para irse a ayudar al pueblo de Kanna. Del séptimo no diré nada pues sería spoiler pero es sorprendente como comienza su incorporación al grupo.

No quiero dar muchos detalles más para no entrar en spoiler pero existen dos partes diferenciadas en la serie: la lucha contra los Nobuseri en el pueblo de Kanna y la vuelta a la capital para rescatar a familiares secuestrados del palacio. La historia no es compleja pero tampoco es simple, Ukyo es un auténtico cabrón, manipulador, cruel y sádico e intenta engañar a distintos escalones de la sociedad (pueblo, guerreros, consejeros de la corte, mercaderes y hasta al mismísimo emperador) para conseguir dos propósitos: ser emperador y meterle to lo gordo a Kirara. ¿Lo conseguirá? ¿Veremos algo?

La historia aunque parezca tipo Neon Genesis Evangelion por la aparición de mechas no tiene nada que ver con eso, os lo prometo pues no soy muy amigo de los mechas: es una historia épica en toda regla con tintes futuristas. Es más, es impresionante el aspecto de los Nobuseri, acojonarían a cualquiera. La animación es muy buena pero no me gustó que en los planos distantes deformaran tanto a los personajes alargándolos excesivamente. Y como siempre, aunque sea una historia épica tiene sus puntazos cachondos clásicos anime, sobre todo el puto Kikuchiyo.

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