Sobresaliente 10
La historia se situa en un hipotético Tokyo de la era actual en el que los robots forman parte del día a día de la sociedad. Estos robots son llamados persocon por su apariencia y tacto humanos y por su capacidad de aprendizaje y comportamiento. Cada persocon puede programarse para hacer un número ilimitado de funciones (incluidas las sexuales).
En este escenario aparece Hideki, un chaval de 18 años de origen paleto y aspirante a entrar en la Universidad de Tokyo. Ya falló el primer año en su intento en acceder pero ahora decide alquilar un apartamento para centrarse en el curso preuniversitario. Es el típico chaval medio marginado por ser catetillo y no estar al día de la movida de la gran ciudad, no tiene ni pajolera idea de lo que es un persocon aunque cuando los ve por la calle flipa en colores y su deseo es tener uno. Como no tiene un duro no puede permitírselo.
Un día a la vuelta de clase se encuentra tirado en la basura un cuerpo femenino de tez blanca liado en vendas y con una larga melena rubia (no era gorda, ni calva, ni fea). Creyó pensar que era un cadáver pero al observar las dos orejas metálicas cae en la cuenta de que es un persocon de muy buen ver. Evidentemente decide llevarla a casa por si su compañero de clase, que vive en la habitación contigua y es un experto en persocons puede arreglarla. Nada se puede hacer pero en un momento de desesperación no sexual se pone a curiosearle el chomino y al final lográ encenderla pulsando en el clítoris.
La persocon se encuentra agilipollada, no sabe hablar, actúa estúpidamente pero en el fondo se ve buena persona. El único vocablo que sale de su boca es Chii por lo que Hideki decide llamarla así. Poco a poco Chii va aprendiendo a comportarse como ser humano y a lo largo de los capítulos Hideki va enamorándose de ella como suele ser habitual entre todos los humanos con sus persocons particulares.
Conforme va desarrollándose el argumento vamos descubriendo que Chii no es una persocon cualquiera, es una persocon de edición limitada denominada Chobits con una serie de poderes para con los otros persocon de Japón.
La serie puede catalogarse de comedia romántica. Los puntos y situaciones ecchi o no ecchi son la hostia, tiene unos puntazos para partirse el pecho. La intro es un temita muy elegantón y simpático 'Let me be with you, chup, chup, chup chup' te gustará la primera vez que la escuches, al igual que las canciones instrumentales que aparecen a lo largo de los episodios.
Lo que sí me gustaría destacar, aunque parezca un poco gay, es que te enamorarás de Chii, el estudio CLAMP no sé qué ha hecho con este personaje que transmite una ternura, una inocencia y una simpatía por su amo Hideki mucho más allá de la que podrás encontrar alguna vez en tu novia, tu madre o tu esposa...espero que esto no lo lea mi señora...
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